- Nuestro jamón se reconoce por su forma alargada, pezuña de color oscuro y su carne de color rojiza con presencia de vetas de color blanco.
- Esta infiltración de grasa hace que cada loncha se derrita en la boca.
- Su mayor secreto reside en la elección de la materia prima y se culmina con la paciencia en bodegas naturales durante su secada de 36 meses.