Caña de lomo en la cual se cuida todo el detalle, sus sabores suaves aromáticos, texturas veteadas denotan la calidad del producto.
Con una receta especial en el adobo pasada de generación en generación se busca la excelencia en este producto.
Su secado de manera natural durante un mínimo de 6 meses hace que afloren sabores a campo en el paladar.